Dios también estaba allá

Al ser destruída Jerusalén, capital de Judá, por el rey Nabucodonosor, el pueblo quedó hundido y a la deriva, puesto que los líderes político-religiosos de Israel fueron expatriados. Éstos desterrados, el pequeño "resto" fueron entonces, los protagonistas de la reflexión teológica. Gracias a ellos se mantuvo viva la esperanza y pudieron comprender que mientras conservaran su religiosidad podían esperar que su Dios no los abandonara.

Al ver fracasadas sus ambiciones nacionalistas, los israelitan extrañan su tierra y su Templo. Sin embargo fueron tratados con tolerancia y esto facilitaba que pudieran inclinarse por la cultura y sociedad babilónica; ante esta situación se dedicaron a avivar la fuerza del Yahvismo.

- Destrucción de Jerusalén => Correctivo divino
- Exiliados son el "resto" de Israel.
- Asambleas de culto y "observancia del sábado" => Fidelidad a Yahvé y la Alianza.
- Circuncisión => Expresión de fe yahvista y distintivo étnico.
- Recuperación de auténticos valores aliancistas enfatizando su carácter individual.